Sueños
Cuando llega el día que todo lo vemos gris,
cuando estamos tristes,
cuando a nuestro lado no hay nadie,
es el momento de decir basta,
y es el momento de empezar a luchar,
luchar para que el sol brille a nuestros ojos,
luchar para ser dueños de nuestra vida,
luchar para conseguir nuestros sueños,
luchar para estar al lado de las personas que queremos,
y luchar para ser felices.
Al final lo que encontramos es la receta, la felicidad, eso que tanto anhelamos y que al final aprendemos que no está en el exterior de nosotros, sino que se encuentra en nuestro interior, somos los dueños de nuestra felicidad, al final somos nosotros que decidimos ser felices, o estar tristes, y nosotros tenemos la llave de nuestra felicidad.
Debemos despertar, abrir los ojos a nuestro potencial, y entender que nuestros sueños, están a nuestro alcance, somos los dueños de nuestras vidas, y debemos luchar para que nuestros sueños se conviertan en realidad, y el día que lleguemos a nuestro objetivo, después de superar las barreras, las montañas, los malos momentos, ese día seremos felices, seremos los dueños de nuestras vidas, dejaremos de existir para vivir nuestra propia vida.
Los personajes que han cambiado la historia fueron los soñadores, que creían en sus sueños y luchaban por ellos, y gracias a ellos la sociedad ha avanzado, todos los avances que disfrutamos hoy en día nacieron de la mente de un soñador, su esfuerzo para llevarlo a cabo a fructificado en nuestro bienestar, nuestra salud, nuestra sociedad, etcétera.
No tengas miedo, lucha por tus sueños, sueña en un mañana mejor y lucha por tu sueño, tu vida mejorará, ya lo verás, no tienes nada que perder, lo tienes todo para ganar, sueña amigo mío.
Recuerda que yo no soy nadie para darte consejos, aún estoy buscando la receta, y cuando sepa cual es ya veremos donde está el horno.
Me despido de ti con un fuerte abrazo, cuidate mucho y cuida a las personas que están a tu lado.
Fernando.
1 comentario
Silent Wing -
Nuestro mayor miedo es que somos poderosos más allá de cualquier medida.
Es nuestra Luz,
no nuestra oscuridad la que nos asusta
Nos preguntamos, ¿quién soy yo para ser brillante, hermoso, con talento y maravilloso?
En verdad, ¿quién soy yo para no serlo?
Tú eres un hijo de Dios.
El mostrarte pequeño no le sirve al mundo.
No hay nada luminoso sobre encogerte;
para que otras personas no se sientan inseguras frente a ti.
Hemos nacido para hacer manifiesta la Gloria de Dios dentro nuestro.
Ella no está en algunos de nosotros, sino en todos.
Y a medida que permitamos que nuestra propia luz brille, nosotros, inconscientemente les damos a los otros permiso para hacer lo mismo.
Cuando nos liberamos de nuestros propios miedos, nuestra presencia, espontáneamente,
Libera a los demás.
Nelson Mandela